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17:45h Paris. Dos personas esperan pacientemente en una oficina contigua a un laboratorio. Nos encontramos en la Unidad de Oncología Viral del Instituto Pasteur.

Luc y Françoise se miran y vuelven a mirar el reloj de la pared. Ambos miran a Jean-Claude.

Luc: ¿Te vas seguro Jean-Claude?

Jean-Claude: Sí, lo siento, tengo lío familiar. Ya me cuentas mañana cómo ha ido. A demain!

Luc vuelve a mirar el reloj impaciente.

Françoise: Attend, no llames todavía, esperemos mejor a que sean la 9:00h de allí.

Luc: Sí, sí… ¿Estás segura de estos resultados que me has comentado?

Françoise: ¿Otra vez Luc? ¡Que sí mon Dieu!

Luc: Pero es que no acaban de cuadrarme. ¿Te importa si los volvemos a repasar?

Françoise: Bien sûr, pero me debes ya tres cervezas. D’accord?

Luc: Que siiiiiiiii… Venga, repítemelo todo.

Françoise: ¿Recuerdas la biopsia de MOI, el paciente enfermo?

Luc: Sí, el chico este… que…

Françoise: El chico homosexual Luc. Gay, homosexual… ¡Que no es tan raro, que vivimos a finales del siglo XX, no del XIX!

Luc: Venga, los datos.

Françoise: Bueno, pues la biopsia de MOI ha resultado positiva a HTLV-I y a algo más que todavía no sé bien qué es.

Luc: ¿Pero qué quiere decir que no sabes bien qué es?

Françoise: Pues que me da la sensación de que igual que HTLV-I es un retrovirus, pero no da positivo a las pruebas de HTLV-II. Destruye también los linfocitos T. Pero no es ni HTLV-I ni II. Por eso creo que se trata de otro tipo de retrovirus de acciones parecidas.

Luc: ¿Qué hora es?

Françoise: Cinco minutos más. ¿Continuo?

Luc asiente impaciente.

Françoise: La semana siguiente cultivamos sangre y tejido ganglionar de un paciente homosexual con sarcoma de Kaposi (LAI). El virus LAI pudo ser recuperado de la sangre y replicó rápidamente en cultivos de linfocitos T, destruyendo también tanto los linfocitos T propios como los de dadores de sangre. Pudimos aislar un virus similar del suero de una mujer del Zaire que murió una semana después.

Françoise continua: Todos ellos concuerdan en sus formas y en algunos síntomas, pero dan negativo a HTLV-I y II.

Luc vuelve a mirar el reloj y pega un grito.

Luc: ¡La hora! ¡Llama!

Françoise: Putain Luc! ¡Qué susto me has dado!

Luc: ¡Venga! ¡Llama! ¡Llama! ¡Llama! Vite!

Françoise marca con parsimonia, mirando fijamente a Luc, con sonrisa de medio lado.

Luc: Franç…

Françoise levanta la mano callándole.

Operadora: National Cancer Institute, ¿en qué puedo ayudarle?

Françoise: Buenos días ¿podría hablar con el Dr. Gallo, por favor? Soy la Dra. Barré-Sinoussi, de la Unidad de Oncología Viral del Instituto Pasteur. De Paris. Sí, Paris-Francia.

Operadora: Un momento por favor.

Françoise pone los ojos en blanco. No soporta a estos incultos.

Robert: Dr. Gallo al habla. ¿Françoise?

Françoise: ¡Buenos días Robert!

Robert: Bon jour Françoise! ¿Lo pronuncié bien esta vez?

Françoise: Parfaitement Dr. Gallo!

Robert: ¿A qué debo tal honor ? ¿No estará Luc moviendo los hilos otra vez? ¡Dile que se ponga!

Luc cogió el téléfono muy efusivo y estuvieron hablando unos minutos de temas insustanciales, cargando de impaciencia a ambos. Después de un chiste horroroso de Robert se hizo el silencio. Un silencio un tanto incómodo.

Françoise se quedó mirando atentamente a Luc y le animó a sacar el tema con un gesto de la cabeza.

Luc: Robert…

Robert: Dime Luc, habla que no tengo más chistes malos y cháchara en la recámara.

Luc: Llevamos toda la semana haciendo pruebas a enfermos con sintomatologías muy parecidas a las de tus pacientes. A enfermos y a biopsias y cultivos que nos envían de otras partes del país.

Robert: Espera, ¿me estás hablando de retrovirus ?

Luc: … Sí… HTLV.

Robert: ¡Eso es genial! ¿HTLV-I? ¿HTLV_II?

Luc: Ambos…

Robert: ¡Luc! ¡Suéltalo por el amor de Dios!

Luc: Tenemos evidencias que nos indican la presencia de un tercer retrovirus que no conseguimos ni aislar ni identificar.

Robert: ¡No bromees con eso Luc! ¡Sabes que ambos retrovirus acaban de ser identificados por mi equipo y hay que afinar los protocolos! Seguro que algo se te escapa.

Luc se quedó mirando a Françoise, que negaba con la cabeza y le susurraba lentamente para que pudiese leer en sus labios “Pas de tout! Hay un tercero seguro”.

Entonces a Luc le cambió el semblante, miró fijamente a Françoise, sonrió y le guiñó el ojo.

Luc: Sí. Probablemente tengas razón Robert. Lo volveré a comprobar. ¿Serías tan amable de enviarme más datos sobre tus biopsias y los nuevos protocolos de detección de anticuerpos anti-HTLV? Si tienes razón, los detectaremos con seguridad.

Robert: Seguro Luc, ese tercer virus que dices es, casi seguro, alguno de nuestros retrovirus.

La conversación continua algo distendida. El Dr. Gallo le cuenta al Dr. Montagnier los avances que han realizado en los protocolos. Comparan datos de otros pacientes y, no por casualidad, el Dr. Montagnier tiene cuidado de no volver a sacar el tema del tercer retrovirus.

El Dr. Montagnier ya está seguro de que es diferente a los descritos por el equipo del Dr. Gallo y prefiere no darle más pistas. Pero el Dr. Gallo se ha quedado intranquilo con la conversación.

Robert: Luc, podemos hacer una cosa, me envías una muestra de ese “posible tercer retrovirus” y lo comparo con los “errores y descartes” parecidos que hemos tenido por aquí.

Luc: No creo que haga falta Robert, con los datos que me has dado y los nuevos y afinados protocolos, seguro que llegamos a la misma conclusión y son tus virus.

Robert: Pero por si acaso Luc, así tenemos ambos más datos para intentar arreglar…

Robert se queda callado mirando fijamente a Miron, con el que había quedado a esa hora. Luc les escucha hablar en susurros, pero no llega a entender ni una palabra.

Luc: ¿Robert? Pensaba que estabas solo en el laboratorio.

Robert: Lo estaba, hace un rato ha llegado Miron.

Luc: ¿Essex?

Robert: Sí, «essex mismo».

Luc: Muy malo Robert, vas de mal en peor.

Robert: Sí. Mira Luc, hemos estado hablando y pensamos que lo mejor es que sigamos por separado.

Luc: Pero…

Robert: Creemos que es lo mejor Luc. Te proponemos que, en el plazo de dos meses, tu grupo y el mío presenten sus estudios con los resultados a Science. Así veremos realmente de lo que está hablando cada uno. ¿Qué te parece? ¿Se lo dirás al Dr. Chermann?

A lo lejos se puede escuchar a Françoise refunfuñando: Sí, yo ya me doy por enterada machista de mierda…

Dos meses después, el grupo de Gallo y Essex presentó dos trabajos en Science y el grupo de Montagnier y Chermann (según la prensa, pero ahí estaba también Françoise Barré-Sinoussi), hizo lo mismo con su trabajo.


Así fue la historia. Ese fue el principio de la guerra de descubrimientos y patentes que ambos grupos protagonizaron durante más de un año. Pasado ese año de polémica y confusión, de malas palabras y, en ocasiones, tratos con desdén, consiguieron resolverlo.

“Ha quedado finalmente demostrado que el virus bautizado como HLTV-III por el doctor Gallo es idéntico al LAV que habíamos descubierto previamente. La polémica quedó zanjada cuando nuestro equipo pudo obtener las secuencias completas de ambos virus y demostrar que entre ellos no existe más que una diferencia del 0,9%» explicó Luc Montagnier a la prensa.

Aún así, la noticia de que un equipo francés aseguraba haber descubierto el virus del SIDA no mereció especial despliegue informativo. El 23 de abril de 1984, en cambio, las principales cadenas de televisión y las portadas de los grandes diarios del mundo daban la noticia del descubrimiento norteamericano.


Esta entrada participa en el blog de narrativa científica Café Hypatia con el tema #PVparejas.

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